«L'amour, l'aventure et LA VIE»
24 de Julio del 2018. Una aventura más recorrida, esta vez juntas. Los días pasaron y mucho no recuerdo los detalles más engorrosos, pero al contrario sí recuerdo ese olor tan característo de Paris, el calor del sol pegándome en la cara, esa brisa del río Seine que me revolvía el pelo haciéndolo indomable, ironía, igual que mis sueños. Siempre había pensado que mis sueños eran como un cúmulo de partículas, casi invisibles, imparables, incluso para mí, que me guiaban siempre hacia donde ellos más querían. Un gran motor. Y ahora acá estábamos, caminando por el Pont Alexander, mientras tus pataditas me avisaban que ahí estabas.. nunca había sentido el amor, la aventura y la vida tan intensamente como en ese instante, fugaz y eterno a la vez. Los 3: papá, mamá y tus caricias en mi vientre.
Madame Eiffel se alzaba, como cada año que podía acercarme a visitarla, majestuosa ante nosotros. Me miraba suspicaz, como sabiendo lo que sucedía, como sabiendo que ibas a venir. No podía fallar, había sido uno de mis deseos más preciados, deseo que un día le había confesado a Madame Eiffel como un secreto a futuro, esperado como ninguno. Así que ahí estaba Ella, tan hermosa, imponente y hermosa como siempre, mirándonos pasar, mirándonos reír, mirándonos disfrutar y sonreír mientras plasmábamos ese momento con fotos que quedarían en el recuerdo. 'Las preciadas fotos de mamá' me susurré, más para vos que para mí, tocandome la panza como ya era costumbre.
Sin duda, si hay algo que aprendí en todo este tiempo de viajes y sueños realizados es que siempre dejes que tus sueños sean más poderosos que tus miedos.
Sin duda, si hay algo que aprendí en todo este tiempo de viajes y sueños realizados es que siempre dejes que tus sueños sean más poderosos que tus miedos.
Una, dos, tres pataditas más que se hicieron sentir en el lado izquierdo de mis costillas y no pude evitar desear, frente a Madame Eiffel una vez más, «Amor, aventura y vida, mi pequeña Sienna-Amélie»
Qué nervios. Volví, no sólo al blog, sino a escribir. Pasaron tantas cosas, que a veces pienso que la vida te arrasa de tal manera que te comprime el pecho, al punto que sentís que no podés respirar, y cuando pensas que sólo pasaron unos segundos.. te pasaron los años.
Miro hacia atrás, leo muchas cosas de tantos años de tener blog, y no puedo creer la cantidad de acontecimientos sucedidos. Lindos, tristes, TANTOS. La famosa montaña rusa de la vida. Y acá estamos, empezando de cero, una vez más. Porque no importa cuantas veces empieces, lo importante es que nunca te detengas, que siempre sigas adelante.
¿Por qué escribo? Siempre me lo pregunté. No aspiro a ser escritora, tampoco a hacer de esto mi trabajo. Creo que escribo por el simple hecho de plasmar en palabras todo lo que siento, todo lo que vivo, y así cada vez que quiera recordarlo tenerlo a mi alcance. Los viajes, las metas alcanzadas, los recuerdos más lindos, las palabras que pueden salvar en el momento menos esperado. Y por sobre todo, el poder hacer sentir acompañado a alguien que lo necesite.. muchas veces una frase, una palabra, puede salvarte el día.
También escribo para inspirar, recuerdo alguna vez haber sido esa chiquita que no dejaba de soñar con poder cumplir sus metas, y que parte de su motor era ver que si los demás podían hacerlo, ¿por qué ella no?. Me ha escrito mucha gente, agradeciéndome por haberles servido de inspiración, y es una sensación indescriptible.
Así que acá estoy. El verano está por empezar, las vacaciones en el trabajo comienzan dentro de unas semanas, se terminó la cursada de la facultad, y yo no pude evitar modificar todo el tema de mi blog y comenzar a escribir una vez más.. no veo la hora de empezar nuevamente con los relatos de mi último viaje a Paris con Sienna dentro de la panza.
Y ustedes, ¿por qué escriben?
Miro hacia atrás, leo muchas cosas de tantos años de tener blog, y no puedo creer la cantidad de acontecimientos sucedidos. Lindos, tristes, TANTOS. La famosa montaña rusa de la vida. Y acá estamos, empezando de cero, una vez más. Porque no importa cuantas veces empieces, lo importante es que nunca te detengas, que siempre sigas adelante.
¿Por qué escribo? Siempre me lo pregunté. No aspiro a ser escritora, tampoco a hacer de esto mi trabajo. Creo que escribo por el simple hecho de plasmar en palabras todo lo que siento, todo lo que vivo, y así cada vez que quiera recordarlo tenerlo a mi alcance. Los viajes, las metas alcanzadas, los recuerdos más lindos, las palabras que pueden salvar en el momento menos esperado. Y por sobre todo, el poder hacer sentir acompañado a alguien que lo necesite.. muchas veces una frase, una palabra, puede salvarte el día.
También escribo para inspirar, recuerdo alguna vez haber sido esa chiquita que no dejaba de soñar con poder cumplir sus metas, y que parte de su motor era ver que si los demás podían hacerlo, ¿por qué ella no?. Me ha escrito mucha gente, agradeciéndome por haberles servido de inspiración, y es una sensación indescriptible.
Así que acá estoy. El verano está por empezar, las vacaciones en el trabajo comienzan dentro de unas semanas, se terminó la cursada de la facultad, y yo no pude evitar modificar todo el tema de mi blog y comenzar a escribir una vez más.. no veo la hora de empezar nuevamente con los relatos de mi último viaje a Paris con Sienna dentro de la panza.
Y ustedes, ¿por qué escriben?
(foto sacada hoy en el "templo")
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