Aunque no lo crean no siempre fui la chica sonriente y positiva que escribe en este momento. He tenido mis momentos, como todos supongo, sólo que yo sé el momento exacto en el que aprendí a sonreír.
No voy a estar nombrando cosas del pasado, ¿ya para qué? no vale la pena, estoy segura. Solo decirles y decirme que exactamente hace 4 años nació otra persona que no creía que podía haber.
¿Cómo era hace 4 años atrás? Taciturna. Creía que la vida era todo lo que pasaba de la puerta del comedor y nada más. Tenía muchos miedos y no quería volar, literalmente. Siempre estuve más segura pisando tierra firme y entre las cuatro paredes de mi habitación. ¿Amigos? Muy pocos. Incluso llegué a pensar que la amistad no existía.
Nada me llamaba demasiado la atención. Mis pasiones eran pobres, incluso nulas, y no tenía objetivos que traspasaran el aprobar el próximo examen del mes, y eso era triste. Hasta ese Mayo del 2012.
A veces simplemente tenes que dejarlo ser, romper esas barreras que te tienen atado a tierra firme y, por una vez en la vida, vivir. No hay peor miedo que temerle al simplemente vivir, abrir los ojos y mirar más allá de todo lo que nos rodea. Fui muy afortunada, porque mi madre fue la única que pudo sacarme esa venda de los ojos al subirme, un poco a la fuerza, a ese avión que me haría temblar de miedo pero también que me cambiaría la vida.
Todo el mundo dice que viajar te abre los ojos, pero muy pocos se animan a comprobarlo. No es un simple cliché. A mi no sólo me abrió los ojos sino que me mostró un mundo diferente y con eso cambió mi vida. Nunca volví a ser la misma desde que volví y ojalá pudiera explicarlo detalladamente con palabras, pero resulta demasiado difícil.
La antigua yo haría oídos sordos si estuviera leyéndome en este momento, y me darían ganas de abofetearla por todas las veces que dijo no a salir debajo de sus cómodas sábanas blancas y volar para explorar el mundo que tenía a sus pies. Y estoy segura que mucha gente que lee este tipo de cosas hace lo mismo, hasta que algo o alguien los haga atreverse a mirar un poco más allá de su ventana.
La chica que volvió ese 2012 ahora tiene objetivos, y no ha dejado sus pies sobre la tierra durante mucho tiempo. Ahora sabe que siempre hay algo más detrás de la puerta de su comedor y no puede parar de crearse objetivos en la mente. Sus miedos disminuyeron y ya no le importa lo que los demás piensen de ella al salir a concretar sus sueños más locos. Y aprendió a sonreír en Europa, junto a su madre que de la mano la ayudó a desplegar sus alas en La Ciudad de las Luces, esa que hoy sienten su segundo hogar..., será porque otra persona nació esa misma primavera. No por nada tengo tatuado en la piel tout est possible.
No voy a estar nombrando cosas del pasado, ¿ya para qué? no vale la pena, estoy segura. Solo decirles y decirme que exactamente hace 4 años nació otra persona que no creía que podía haber.
¿Cómo era hace 4 años atrás? Taciturna. Creía que la vida era todo lo que pasaba de la puerta del comedor y nada más. Tenía muchos miedos y no quería volar, literalmente. Siempre estuve más segura pisando tierra firme y entre las cuatro paredes de mi habitación. ¿Amigos? Muy pocos. Incluso llegué a pensar que la amistad no existía.
Nada me llamaba demasiado la atención. Mis pasiones eran pobres, incluso nulas, y no tenía objetivos que traspasaran el aprobar el próximo examen del mes, y eso era triste. Hasta ese Mayo del 2012.
A veces simplemente tenes que dejarlo ser, romper esas barreras que te tienen atado a tierra firme y, por una vez en la vida, vivir. No hay peor miedo que temerle al simplemente vivir, abrir los ojos y mirar más allá de todo lo que nos rodea. Fui muy afortunada, porque mi madre fue la única que pudo sacarme esa venda de los ojos al subirme, un poco a la fuerza, a ese avión que me haría temblar de miedo pero también que me cambiaría la vida.
Todo el mundo dice que viajar te abre los ojos, pero muy pocos se animan a comprobarlo. No es un simple cliché. A mi no sólo me abrió los ojos sino que me mostró un mundo diferente y con eso cambió mi vida. Nunca volví a ser la misma desde que volví y ojalá pudiera explicarlo detalladamente con palabras, pero resulta demasiado difícil.
La antigua yo haría oídos sordos si estuviera leyéndome en este momento, y me darían ganas de abofetearla por todas las veces que dijo no a salir debajo de sus cómodas sábanas blancas y volar para explorar el mundo que tenía a sus pies. Y estoy segura que mucha gente que lee este tipo de cosas hace lo mismo, hasta que algo o alguien los haga atreverse a mirar un poco más allá de su ventana.
La chica que volvió ese 2012 ahora tiene objetivos, y no ha dejado sus pies sobre la tierra durante mucho tiempo. Ahora sabe que siempre hay algo más detrás de la puerta de su comedor y no puede parar de crearse objetivos en la mente. Sus miedos disminuyeron y ya no le importa lo que los demás piensen de ella al salir a concretar sus sueños más locos. Y aprendió a sonreír en Europa, junto a su madre que de la mano la ayudó a desplegar sus alas en La Ciudad de las Luces, esa que hoy sienten su segundo hogar..., será porque otra persona nació esa misma primavera. No por nada tengo tatuado en la piel tout est possible.
Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre. – Mark Twain
Mi querida Cali:
Hace mucho que no te escribo, es que todo este tiempo tuve muchas cosas nuevas que procesar. Tu tía va creciendo y cambiando, al igual que vos cada día. Estás cada vez más alta, tu pelo se va haciendo más largo, tus preguntas de: ¿y por qué? son cada vez más constantes y supongo que a tu edad (3 añitos) todo tiene una respuesta simple, aunque con el tiempo todo se va haciendo más complejo. Y por eso te escribo, porque a través de cada nota yo también voy aprendiendo y con eso cambiando cada día un poco más. Supongo que de eso se trata crecer.
Quería escribirte esta nota para que sepas que, a pesar de que a veces el cambio da un miedo terrible, puede que al final sea algo positivo. Hace poco encontré este escrito:
"Cualquier cosa que tengas en tu mente tenderá a ocurrir en tu vida. Si continúas creyendo como siempre has creído, seguirás actuando como siempre has actuado. Si continúas actuando como siempre has actuado, continuarás recibiendo lo que siempre has conseguido. Si queres resultados diferentes en tu vida, todo lo que tenes que hacer es cambiar tu mente."
Y sí, supongo que me hizo pensar una vez más y quería compartirlo con vos. A veces, cuando nos sentimos estancados o disconformes con algunas situaciones en nuestra vida todo lo que tenemos que hacer para conseguir nuevos resultados es abrir un poco más la mente y cambiar nuestra manera de pensar para poder conseguir los cambios que necesitamos. Crecer significa cambiar, mirar todo desde una nueva perspectiva, y estar conscientes de que nuestros pensamientos son los que nos marcan el camino. Es nuestra propia actitud mental lo que hace que el mundo sea lo que es para nosotros. Nuestros pensamientos hacen que las cosas sean hermosas o que sean feas. El mundo entero está en nuestra mente, y quiero que aprendas a ver las cosas con una luz diferente. Todo es una elección que nosotros mismos hacemos: un día te podes despertar y decir "¡No puedo creer que haga tanto frío!" o podes decir "¡Es un buen día para probar mi nuevo sweater!" Nadie puede ser consistentemente positivo, pero ¿por qué no tomar la decisión que te hace sentir mejor en lugar de la que te arrastra hacia abajo? Todo está en tu mente mi querida Cali, confío en que sepas elegir la mejor opción, a pesar de que a veces nos resulte un poco más difícil. Yo lo hago cada día, ¿y si lo hacemos juntas?
Te quiero, tu única Tía.
13 de Octubre de 2016
Soy una fiel creyente de que algunas personas nacen con más o menos fortuna que otras, pero depende de cada uno hacerse cada día menos o más afortunados.
¿Suerte? No, he sembrado y cosechado mi propia fortuna. Con esfuerzo, con valentía. He salido tras mis sueños, dejando atrás mis miedos, pisándolos bajo mis pies. "¡Qué suerte tenes!" "¡Quisiera ser vos!" No, te aseguro que no quisieras ser yo. Con mis monstruos interiores, mis miedos, mis estados de ánimo cambiantes. Lo único que me diferencia del resto es que tengo una mirada positiva sobre mí, lo que soy y sobre todo lo que me depara la vida. Que busco y no paro hasta encontrar. Que tengo una paciencia infinita para admirar diferentes opciones, y elijo la que más feliz me hace.. pero a su vez la más costosa; porque nada es fácil pero te aseguro que vale la pena. Una y mil veces, vale la pena.
Así que si se te hace difícil estás en buen camino; no te rindas que la fortuna no viene sola. La suerte en solo circunstancial y depende de dónde se la mire. No quieras estar en otros zapatos, tenes que hacer tu propio camino con tus propios objetivos. Que te cueste, que te cueste como nunca te costó nada, pero que valga la pena. Que el día de mañana puedas decir: ¡lo logré! y que nunca, jamás, quieras estar en otros zapatos que no sean los tuyos o ser otra persona. No hay mejor manera de amar la vida que perseguir tus sueños, crear tus propios objetivos y cosechar cada-bendito-logro. Que la vida te parezca preciosa a pesar de todas las dificultades, éso es una prueba de que has cumplido aunque sea uno de todos tus sueños. Y por sobre todo: que nunca pares.
¿Suerte? No, he sembrado y cosechado mi propia fortuna. Con esfuerzo, con valentía. He salido tras mis sueños, dejando atrás mis miedos, pisándolos bajo mis pies. "¡Qué suerte tenes!" "¡Quisiera ser vos!" No, te aseguro que no quisieras ser yo. Con mis monstruos interiores, mis miedos, mis estados de ánimo cambiantes. Lo único que me diferencia del resto es que tengo una mirada positiva sobre mí, lo que soy y sobre todo lo que me depara la vida. Que busco y no paro hasta encontrar. Que tengo una paciencia infinita para admirar diferentes opciones, y elijo la que más feliz me hace.. pero a su vez la más costosa; porque nada es fácil pero te aseguro que vale la pena. Una y mil veces, vale la pena.
Así que si se te hace difícil estás en buen camino; no te rindas que la fortuna no viene sola. La suerte en solo circunstancial y depende de dónde se la mire. No quieras estar en otros zapatos, tenes que hacer tu propio camino con tus propios objetivos. Que te cueste, que te cueste como nunca te costó nada, pero que valga la pena. Que el día de mañana puedas decir: ¡lo logré! y que nunca, jamás, quieras estar en otros zapatos que no sean los tuyos o ser otra persona. No hay mejor manera de amar la vida que perseguir tus sueños, crear tus propios objetivos y cosechar cada-bendito-logro. Que la vida te parezca preciosa a pesar de todas las dificultades, éso es una prueba de que has cumplido aunque sea uno de todos tus sueños. Y por sobre todo: que nunca pares.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Social Icons