¡Hola a todxs! Como de costumbre yo apareciendo cada tanto. Sé que dije anteriormente que iba a ser constante, pero no me sale tan bien como esperaba. Hoy por fin encontré un momento. Sí, despues de casi 5 meses. Se preguntarán qué estuve haciendo!? O tal vez no, tal vez ya ninguno esté pasando por acá, pero yo voy a contarles igual:
En la última entrada que dejé les comentaba de un regalito que quería hacerle a mi beba. Bueno, el regalo se convirtió en un emprendimiendo, o mejor dicho: ¡ya casi una empresa!
Lo que queria regarlarle y que terminé dedicándome fue un cuadro de estrellas, es decir un mapa estelar. Lo había visto afuera (les recuerdo que vivo en Argentina), pero no encontraba un lugar por acá. Ahora sí, luego de que salimos nosotros a la luz empezaron un montón de emprendimiento a surgir de la nada, pero antes habia sólo 1 o 2 y no me convencían. En fin, resumiento, nos llamamos POLVO DE ESTRELLAS y si quieren pasar a conocernos y saber más sobre qué es lo que hacemos y de qué se trata pueden ir a ver nuestro Instragram haciendo click sobre nuestro nombre.
Los primeros meses fueron agotadores y puedo decir que básicamente no tuve tiempo para otra cosa, hasta ahora. Hoy es el primer día que me siento a hacer "otra cosa" y necesitaba escribir.
Es increíble cómo en un abrir y cerrar de ojos te cambia la vida entera. Estoy muy feliz con todo lo logrado, aunque agotada, que claramente no es sinónimo de infelicidad, sino todo lo contrario. Me siento plena y muy orgullosa de cada paso y cada logro que estoy consiguiendo. Después de todo.. la cuarentena no nos vino tan mal.
Por otro lado tengo a mi Sienna-Amélie que cada vez, cada día, se levanta más hermosa y más grande. Quiero que sepa que puede conseguir todo lo que se proponga si se esfuerza por lo que quiere, y que si quiere puede llegar a donde sea de la forma que sea. No hay un camino correcto, simplemente hay que ser constante y quererlo con todas tus fuerzas. Pueden surgir cosas maravillosas en la vida que ni vos te imaginabas, simplemente hay que saber por dónde mirar.
Así que sí, este es el mensaje en la entrada de este día: que nunca, nunca te digan que el cielo es el límite, cuando hay huellas en la luna. Que como decía mi mamá y así también tengo tatuado en mi piel: Tout est Possible.
La idea es empezar con una sección de comida saludable y poder plasmar acá, una vez por semana, los avances obtenidos, tanto con respecto al peso como al contenido gastronómico (qué se estuvo cocinando, cuál fue la comida favorita de la semana, incluso poder dejar la receta, etc).
Las fotos que voy a ir subiendo seguramente serán ilustrativas jaja con referencia a cada entrada, porque si bien amo sacar fotos, no es lo mío sacar fotos en cuanto a alimentos jeje, ¡pero ya tengo un montón de fotos guardadas para comenzar con esta increíble idea!
Todo surgió hace unos meses, cuando comencé a querer cambiar mi forma de alimentarme y con eso bajar de peso, ya que después del embarazo había quedado con unos kilitos de más y no podía parar de comer! Qué difícil! de hecho SÍ lo fue. Fue muy difícil ponerme seria y comenzar a cuidarme como debía. Si bien no quedé con muchos kilos de más, no me veía bien y no estaba en mi peso.
Durante mi embarazo subí como 15 kilos apróx, luego bajé bastante, no recuerdo con exactitud, lo que sí sé es que hace unos meses estaba en 57kg y bajé hasta los 51kg y pico. La realidad es que en esta cuarentena dejé todo y subí 1 kilo y medio, es decir que estoy en 53kg. No está mal, para nada, pero mi idea es bajar un poco más, hasta los 49/50kg, ya que yo soy bajita y se me nota todo jaja.
Recuerdo el olor a café por la mañana, los croissants calentitos, como recién salidos del horno. La sonrisa de mamá, impecable como siempre y hermosa como ninguna. La caminata hacia el Sacré-Cœur, mirando vidrieras al pasar y parándonos en cada esquina para contemplar las callesitas adoquinadas a nuestro paso. Las coloridas flores en lo alto de la colina, avisando la llegada de la primavera. El metro de Abesses, con ese olor tan característico que generan las ruedas tan peculiares de los vagones. El río Senne, la brisa al caminar. El Pont Neuf, con sus descansos en forma de arco tan particulares. El color verde de los árboles, tan verdes que resaltaban mas de lo usual al costado de cada puente recorrido. Un día de larga caminata que como era costumbre desembocaba frente a nuestra querida Tour Eiffel, que nos esperaba una vez más. Y la sonrisa de mamá.
La sonrisa de mamá es sin duda uno de mis recuerdos favoritos. Sus ojos, pequeños y achinaditos, contemplando cada detalle, como no queriéndose perder de nada, como queriendo retener cada cosa en su memoria, pero lo más impresionante.. como viéndolo todo por primera vez.
En mi cabeza, recuerdo como si hubiese sido ayer, había una frase que no dejaba de resonarme y que alguna vez había leído: uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida. Es así, uno siempre vuelve. En persona o en imaginación, pero uno siempre vuelve. Para volver a sentir el sentido de sus latidos y la inocencia al respirar en su pecho. Volvemos a los lugares en donde nos sentimos acogidos, volvemos a las personas que amamos y nos hacen sentir amados, volvemos a hacer las cosas que en algún momento nos hicieron felices. Uno vuelve. Y volver es bueno, siempre y cuando te haga soneír.
Hoy nos encontramos ante otra realidad. Una realidad distorcionada y definitivamente nunca antes vista. Ahora soñamos con poder salir, con salir sin miedo, sin mirarnos con extrañesa al salir a comprar algo esencial a la calle. Con los sueños estancados (al menos, Dios quiera, por un tiempo), con los objetivos y nuestro check list de principio de año en pausa. Muchas veces ya no sabemos si pensar que todo va a pasar, o pensar que hubo un cambio permanente y aferrarnos a una incertidumbre que nos carcome en nuestra cabecita.
Yo miro a mi hija de un año y medio y pienso, ¿cómo será todo después de ésto?, ¿cuánto tardará el mundo en volver a su cause, así como lo conocemos?, ¿volverá todo a nuestra "normalidad" anterior? Y es ahí cuando recuerdo esas tantas cosas que tenía en mente y quería hacer.. como viajar a Europa y caminar por esas calles parisinas que tanto me gustan de la mano con vos, tirarnos en el pasto a jugar frente a Madame Eiffel, comer algún pastelito de esos tan deliciosos en esas cafeterías color dorado. Salir a recorrer esos lugares que tanto me gustan y que tanto me enamoran. Historias que quiero contarte, historias que quiero que vivamos juntas, cosas y lugares que quiero que camines porque entiendo que el sentido de la vida es tener historias para contar, y no cosas para mostrar.
"Yo solía pensar que el tiempo era un ladrón, robando todo lo que amaba. Ahora comprendo que el tiempo te da algo antes de quitarte algo. Y cada día es un regalo, cada hora, cada minuto, cada segundo."
Buenas, empezó el 2020, ¡y ya corre! Empecé disfrutando de la familia, de cada minuto. ¿No les pasa que a veces viven tan acelerados que no disfrutan del detalle de cada momento? A mí sí, siempre, pero a veces ni de eso nos damos cuenta. Hasta que frenamos y miramos a nuestro alrededor. A veces frenamos porque nos tomamos tiempo para pensar, otras veces porque la vida nos golpea un poco y nos hace dar cuenta de que estamos sólo de paso, de que todo cambia, de que nada, absolutamente nada, va a volver a ser como el aquí y ahora.
Así que, acá estamos. Abrazando a papá que su salud ya no es la misma, disfrutando de mamá que siempre está fuerte como un roble, besando a mi beba mientras se deje.. porque ya saben que cuando crecen se vuelven mañosos (jaja) y caminando junto a mi pareja. Aprendiendo juntos, disfrutando del tiempo y de cada hora, cada minuto y cada segundo. Porque como dice Alicia, el tiempo siempre te da, solo hace falta que te des cuenta del regalo de cada minuto.
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