Qué nervios. Volví, no sólo al blog, sino a escribir. Pasaron tantas cosas, que a veces pienso que la vida te arrasa de tal manera que te comprime el pecho, al punto que sentís que no podés respirar, y cuando pensas que sólo pasaron unos segundos.. te pasaron los años.
Miro hacia atrás, leo muchas cosas de tantos años de tener blog, y no puedo creer la cantidad de acontecimientos sucedidos. Lindos, tristes, TANTOS. La famosa montaña rusa de la vida. Y acá estamos, empezando de cero, una vez más. Porque no importa cuantas veces empieces, lo importante es que nunca te detengas, que siempre sigas adelante.

¿Por qué escribo? Siempre me lo pregunté. No aspiro a ser escritora, tampoco a hacer de esto mi trabajo. Creo que escribo por el simple hecho de plasmar en palabras todo lo que siento, todo lo que vivo, y así cada vez que quiera recordarlo tenerlo a mi alcance. Los viajes, las metas alcanzadas, los recuerdos más lindos, las palabras que pueden salvar en el momento menos esperado. Y por sobre todo, el poder hacer sentir acompañado a alguien que lo necesite.. muchas veces una frase, una palabra, puede salvarte el día.
También escribo para inspirar, recuerdo alguna vez haber sido esa chiquita que no dejaba de soñar con poder cumplir sus metas, y que parte de su motor era ver que si los demás podían hacerlo, ¿por qué ella no?. Me ha escrito mucha gente, agradeciéndome por haberles servido de inspiración, y es una sensación indescriptible.

Así que acá estoy. El verano está por empezar, las vacaciones en el trabajo comienzan dentro de unas semanas, se terminó la cursada de la facultad, y yo no pude evitar modificar todo el tema de mi blog y comenzar a escribir una vez más.. no veo la hora de empezar nuevamente con los relatos de mi último viaje a Paris con Sienna dentro de la panza.

Y ustedes, ¿por qué escriben?

¡Hola a todxs! No tengo excusa, desaparecí por mucho tiempo, prácticamente todo el año. Siempre digo que vuelvo y al final termino desapareciendo, así que no quiero prometer nada. Pero sí, siempre recuerdo el blog y cuando puedo, como ahora, no puedo evitar entrar y leer algunas cosas que escribía, así que hoy decidí volver a hacer una entrada.. y todo esto es porque AYER ME RECIBÍ. Como habrán leído en mi título ya soy Fonoaudióloga! Fue un año lleno de desafíos como nunca, no sólo tuve que construírme como mamá de una bebi que acaba de cumplir 1 año, sino que además comencé a trabajar de mi profesión mientras PLUS terminaba mi carrera. Y todavía no lo puedo creer. Así que acá estoy, el día después de haber rendido la materia más difícil de la carrera y haberme recibido, intentando plasmar mis sentimientos de algún modo. Y por supuesto MUY FELIZ, REALIZADA Y ORGULLOSA de mi misma. Uno de los sentimientos más maravillosos. 

Vivimos comparándonos, faltos de creatividad. Perdidos en los mundos ajenos, nada más lejos que nuestro propio ombligo. No encontramos la línea media. A mil años luz de comprender que debemos tomar y dar al mismo tiempo. Nos falta crear nuestra propia suerte, florecer a nuestra propia manera. Estamos tan ciegos, sumidos en la oscuridad, que no nos damos cuenta que somos el autor de nuestra propia historia. Y si estamos estancados en una misma página nos olvidamos que tenemos el poder de escribir un nuevo capítulo. En cualquier día, a toda hora, a cada paso, con cada minuto. 

Y así comenzamos este post, con una foto de Siennita navideña!! La tengo guardada desde sus 11 días de vida y era una sorpresa para todos mis amigos y familiares en estas navidades... que por cierto, ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!! espero que hayan tenido unos días preciosos y sigan aún sigan festejando. Personalmente amo estas fechas aunque las dos últimas fiestas han sido muy duras.. pero esta SÍ que ha sido especial con mi bebita entre mis brazos ♥
En fin, sé que dejé mucho MUCHÍSIMO el blog de lado, pero la maternidad me pasó por encima. El post-parto fue terribble, recién la semana pasada me terminé de recuperar de la cesárea no-programada que tuve y recién hace unos días comencé a estar más descansada, con más fuerzas, acostumbrándome a todo esto nuevo y maravilloso (pero muy intenso) que me sucedió hace un poquito más de 2 meses.

Amor. Lágrimas de felicidad. Risas. Llanto. Dolor. Desesperación. Ansiedad. Todo puede suceder en 5 minutos.. y todo esto de la mano de un corazón que se te sale del pecho. Porque a pesar de todo, es imposible no darse cuenta de que podemos ser más y más fuertes. Y cuando creías que no podías más, que esto nos sobrepasa completamente.. ahí estás, dando más amor del que creías que tenías. Dando. Dando teta, dando besos, dando abrazos. Y es ahí donde te das cuenta que dar todo lo que tenes y más es lo único que queres hacer. Darle todo, tu vida, su vida.
Siento que por fin tengo un poquito de tiempo para escribir y describir como me sentí en este primer mes.. el post-parto es de lo que menos se habla, y debería hablarse mucho más.
Después de una mastitis infernal, 39 de fiebre, llanto, dolor, otra casi-mastitis que llegó a desesperarme, fiebre durante días de la nada, mucha tos (¿principio de bronquitis?), altos y bajos de ánimo, noches y días sin dormir, y por último.. alergia a los hilos de la operación, con pus y sangre, sentir que se volvía nuevamente al principio, etccccc!! ¡¡¡ACÁ ESTOY!!! Es increíble como se puede más y más.. y muuuuuucho más cuando le miras la carita y la ves sonreírse, cuando le ves esos rollitos que se van rellenando, cuando sentís sus manitos al rededor de tu pecho y cerquita del corazón. ¿¡Cómo no vas a poder!? Poder se puede, PODES TODO. Sos más fuerte de lo que crees y mucho más. Claro que necesitas ayuda, por supuesto que necesitas contención.. ahí entra tu pareja, tu familia y amigos que siempre están al pie del cañón y que no se dan cuenta cuanto ayuda escuchar un "acá estoy para lo que necesites". GRACIAS. Tan solo escucharlo reconforta y no saben cuánto.
Así que sí, acá estamos, transitando el puerperio, post-parto o como quieran llamarlo. Éso de lo que todos hablan pero a la vez no. Esta es la verdad más cruda pero HERMOSA a la vez. Te amo Siennita, amo ser tu mamá.